Aunque el sol proporciona vitaminas y un atractivo bronceado, es de vital importancia ser consciente de sus efectos dañinos y tomar las pertinentes medidas para protegerse debidamente, especialmente a los niños que tienen la piel más sensible:
• No exponerse mucho tiempo seguido al sol
• Evitar las horas centrales del día. De las 12 y las 17 horas.
• Utilizar cremas de protección solar acordes con e tono de piel de cada uno.
• Aplicar la crema protectora 30 minutos antes de la exposición solar.
Si sigues estos sencillos consejos podrás disfrutar del sol y evitar sus efectos dañinos sobre la piel.
Así pues, ya sabéis… ¡A disfrutar del verano!