Si pensamos en frutas y verduras naranjas nos vienen a la cabeza alimentos como la zanahoria, la calabaza, el boniato, el mango, la papaya, el melocotón, la naranja y un largo etcétera.
¿Pero qué tienen en común todos ellos?: que son fuentes de vitamina A, C, potasio y fibra, y son los mejores antioxidantes.
Los alimentos antioxidantes son potentes depurativos y reparadores que nos ayudan a contrarrestar las alteraciones provocadas por los rayos del sol. Esto significa que previenen a nuestra piel de la sequedad, las arrugas, el acné e incluso el cáncer de piel. También ayudan a fortalecer la vista y el sistema cardiovascular.
Además sus propiedades antibacterianas y analgésicas nos ayudan a combatir alergias y enfermedades infecciosas aumentando las defensas de nuestro cuerpo.
Así que si hasta ahora solo asociabas el color naranja a la energía, la alegría o el verano, ahora ya puedes asociarlo a la salud y el bienestar.