La leche es el alimento principal del bebé durante sus primeros meses de vida. Por ese motivo resulta inevitable luchar con los lamparones resultantes que se quedan adheridos en su ropita. A la hora de eliminar este tipo de manchas, KH-7 tiene la solución a través de un quitamanchas prelavado de gran efectividad. ¡Acabar con la leche de su ropa ya es posible en menos tiempo de lo que imaginas!
KH-7 Sin Manchas es un quitamanchas prelavado que cuenta con una fórmula muy completa para deshacernos de las manchas causadas por los niños, en este caso por los bebés. Su fórmula a base de enzimas no lleva lejía, actuando directamente sobre cualquier tipo de mancha con rapidez.
Los reflujos de leche de los bebés no se le resisten, al igual que sucede con los vómitos o las caquitas y, gracias a su formato pulverizador, te será muy fácil utilizarlo. Basta con aplicar el producto directamente sobre el área manchada, empleando la cantidad que necesites en el lugar indicado.
La mayoría de manchas de leche parecen desaparecer con el lavado habitual. Sin embargo, cuando los restos que se han quedado adheridos a la prenda entran en contacto con el aire, se oxidan y vuelven a aparecer. Esa es la razón por la que debemos emplear un quitamanchas tan revolucionario como éste.
KH-7 Sin Manchas es respetuoso con los tejidos, lo que te permitirá emplearlo en prendas blancas, negras o de color. Sigue estos sencillos pasos y no te costará esfuerzo acabar definitivamente con las manchas de leche:
En el caso de las manchas de leche es muy importante actuar en cuanto aparece la mancha para eliminarla más fácilmente. Normalmente, las prendas de bebé suelen ser de un color claro y si decides limpiar la prenda después, se secará y es posible que te cueste más encontrarla para incidir sobre ella.
Además, la leche puede proceder directamente del biberón, pero muchas veces proviene de la boca del bebé, por lo que puede estar mezclada con otras sustancias como ácidos de su estómago. Esta situación hace que sea más difícil eliminarlas al dejar pasar tiempo.
Lo primero que debes hacer al encontrarte con una mancha de leche es retirar el exceso de líquido a través de un paño de algodón limpio o un papel absorbente. Después, deberás seguir las instrucciones del apartado anterior para que te quede como nueva.
Si por el contrario la mancha ya se secó, es conveniente enjuagar la prenda en agua fría, pues el agua caliente podría coagular la mancha, dando lugar a un halo blanco muy visible. Después, si se trata de una prenda especialmente delicada, conviene que hagas una prueba con KH-7 Sin Manchas en una zona no visible para comprobar la solidez del tejido.