15.05.2014

Cómo limpiar la nevera

La nevera es quizás el electrodoméstico más importante de la cocina. De la higiene y la de nuestra nevera dependerá también, en parte, la buena conservación de nuestros alimentos y por tanto garantizar nuestra buena salud.

A continuación te recordamos los pasos que garantizan una limpieza a fondo de la nevera. Es recomendable repetir este proceso cada 15 días.

Como utensilios recomendamos utilizar esponjas, espátulas, agua y un poco de KH7. Recuerda que con KH7 solo tendrás que pulverizar directamente sobre la superficie a limpiar, dejándolo actuar unos segundos y retirándolo con un paño húmedo. Lo mejor es que lo puedes usar sin guantes, no irrita la piel.

Paso previo: mantén la cocina despejada
Aunque parezca que el primer paso para limpiar la nevera tenga que ser empezar por ésta, te recomendamos que lo primero que hagas sea despejar la cocina. Cuando empieces a limpiar la nevera tendrás que ir sacando todo su contenido y aunque no lo creas su contenido ocupa mucho de lo que parece.

  • Asegúrate de que encimera y fregadero estén totalmente limpios y despejados
  • Elimina la bolsa de la basura y coloca una nueva
  • Recoge los platos
  • Apaga tu nevera y desenchúfala

Paso 1: empieza por el congelador
Empieza vaciando y lavando el congelador.
Cuantos menos alimentos tengamos en el congelador en el momento del lavado mejor.

  • Coloca todas la bolsas, ya estén abiertas o cerradas sobre la encimera seca.
  • Retira todo el hielo y la escarcha acumulada en las paredes del congelador con una espátula (si lo hay). No utilices cuchillos. Lava las cubiteras con agua y jabón. Es muy útil utilizar toallas y barreños para ir eliminando el agua.
  • Friega primero las gomas y las puertas con una bayeta húmeda y unas gotas de KH7.
  • Sigue con las cubetas y las baldas que las podrás lavar en el fregadero o en el lavavajillas.
  • Finalmente friega el interior y las paredes del congelador.
  • Asegúrate de que está todo seco antes de meter de nuevo los alimentos congelados.

Paso 2: la nevera

  • Empieza de arriba abajo vaciando primero los estantes superiores.
  • Lava primero las gomas.
  • Sigue con el lavado de los estantes, contenedores, platos y bandejas en el fregadero o en el lavavajillas.
  • Repite el mismo proceso con la parte inferior de la nevera y los estantes de las puertas
  • Asegúrate de secar bien el interior y que no queden restos de jabones ni detergentes. Se aconseja dejar la nevera abierta durante 45 minutos para asegurar el secado.
  • Pasa una bayeta húmeda por los envases cerrados de comida como botellas, paquetes de embutido, bolsas de verduras etc y asegúrate de secarlo bien.
  • Vuelve a colocar el contenido de los estantes superiores y aprovecha para mirar las fechas de caducidad y el estado de todo el contenido.
  • Vuelve a enchufar la nevera cuando estés seguro de que el contenido está seco.

Aunque sea aconsejable repetir este proceso cada 15 días, a diario deberás prestar atención a todas aquellas manchas, goteos y olores que vayas detectando y limpiarlos en el momento. No esperes a hacer una limpieza a fondo para ello.

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