De origen italiano, los rissottos se han convertido en los últimos años en una de las recetas más aclamadas por los amantes de la gastronomía.
Su éxito reside en la sencillez de su preparación sin embargo son necesarios algunos trucos para que un rissotto nos quede cremoso y sabroso.
Hoy te proponemos un rissotto con calabaza. Recuerda que la calabaza es conocida por ser uno de los mejores antioxidantes y nos ayuda a eliminar grasas y líquidos.
Ingredientes (para 4 personas)
-4 tazas de arroz (tazas de café)
-350 gr. de calabaza pelada y cortada a tacos
-1 cebolla
-1 puerro
-1 litro de caldo vegetal
-1 vaso de vino blanco
-1 cucharada de mantequilla
-3 cucharadas de queso parmesano rallado
-Aceite, sal, pimienta y perejil
El mejor arroz para hacer risotto es el redondo, blanco y de grano corto. Es preferible no usar grano largo ya que el arroz no cogerá la consistencia cremosa que buscamos.
Preparación
Picamos la cebolla y el puerro en trozos muy pequeños y los salteamos en una cazuela con poco aceite.
Cuando la cebolla coja un tono transparente añadimos la calabaza troceada y lo dejamos saltear hasta que la calabaza se ablande.
Tiramos el arroz, lo doramos un poquito y añadimos el vaso de vino blanco.
Lo dejamos cocer todo junto hasta que veamos que el vino se ha evaporado.
En una cazuela a parte tendremos el caldo caliente y lo iremos tirando despacio sobre el arroz. Iremos removiendo el arroz e iremos tirando más caldo a medida que se vaya evaporando.
Si se nos acaba el caldo siempre podemos añadir agua, pero siempre caliente para que no pare de hervir.
Cuando el arroz esté cocido pararemos el fuego e incorporaremos la mantequilla y el queso.
Si lo deseamos le podemos añadir un poco de sal al final del proceso.
Ya tenemos el rissotto listo para servir. Recuerda que es un plato ideal para presentar de forma atractiva, se pueden usar moldes, decorar con setas, hierbas o verduras troceadas.
¡Buen provecho!